(DAROTI).- Después de más de veinte horas de viaje, recorriendo cientos de kilómetros, llegaron a Puerto Ilo y a la hora de la verdad, en el verde moqueguano, los ancashinos demostraron su valía, para dar vuelta al marcador que les era adverso al finalizar la primera etapa.
Ya en el tiempo de descanso, ¿qué les dijo Tito Chumpitaz?...porque, los jugadores se fueron encima de Enersur y luego de varias y fallidas oportunidades, llegaron los goles de la "amenaza verde", para terminar ganando por dos goles a uno...¡triunfazo!...
Como locales, los moqueguanos estaban obligados a buscar el partido, y así ocurrió, propiciaron ocasiones de peligro, que fueron controladas por los zagueros Soriano, Gutiérrez, Torres y Vargas, junto a Jave, que volvió a la portería ancashina.
Pero, como esto es fútbol, sobre los treinta minutos de la etapa inicial, Roca, perdió un balón en salida y esto fue muy bien aprovechado por Gianfranco Meza, que viendo salido al portero Jave, levantó el balón, para convertir el gol de los dueños de casa.
Para el complemento, Chumpitaz, movió el banco y mandó al terreno de juego a Sandro Rengifo y Jean Zalón.
Los ancashinos tuvieron más oportunidades de gol, el travesaño y los parantes, salvaban a los de Enersur de caídas inminentes.
El gol demoró en llegar, lo sabían los asistentes al estadio, el gol ancashino estaba cerca y a los 37 minutos, apareció Zalón, para batir al golero Rodríguez, era el gol que ponía "justicia" al esfuerzo de los ancashinos.
Creció el ánimo y la voluntad de los auriverdes para creer, que si se podía, y así ocurrió, se presentó el momento, minuto 45 y el árbitro cusqueño Jorge Carrillo, sancionó un tiro libre para la visita.
Y ahora...¿quién ejecuta el tiro directo?...ya lo sé...no se molesten...¡Josshimar Pacheco!...el capitán se paró frente al balón, manos a la cintura, observó a la barrera y al portero, tomó aliento y le pegó al balón, que ingresó limpiamente a la cueva de los moqueguanos....goooool ancashino, todos corrieron, se juntaron, se arrodillaron, se abrazaron y levantaron las manos agradeciendo a Dios, ellos son los guerreros de Dios, nadie salió lesionado, ellos lucharon por este resultado, ellos hicieron su trabajo y Dios los cuidó, para salir felices y sanitos.
Paso a paso, ahora se viene el partido de vuelta, la emoción de la hinchada es grande, se desborda la confianza, pero...por favor tranquilos, "que por ganar, no somos los mejores y por perder, no seremos los peores...(mensaje de los jugadores ancashinos)...
La delegación ancashina está en pleno viaje, hoy lunes 26 deben arribar a Lima y el martes 27 a Huaraz, para seguir entrenando, porque, falta mucho camino por recorrer, sin perder de vista el objetivo mayor...¡SI SE PUEDE!....
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